Ya sea que estés estrenando casa y quieras decorarla con tu estilo o que busques una renovación de tu espacio, cuando llega el momento de elegir un tapete ideal para sala, probablemente te surjan muchas preguntas: ¿cuál es el tamaño correcto?, ¿de qué color quedará bien?, ¿debe ser de pelo alto o corto? Te damos algunos tips para que disfrutes de esta elección y consigas el tapete adecuado.
1. Elegir el tamaño adecuado de tapete para sala
Lo primero que hay que considerar son sus dimensiones. Debe ser tan grande como para enmarcar el área principal de tu sala y permitir que los muebles, el sofá, las sillas y la mesa de centro, queden sobre él para crear un aspecto integrado.
Toma medidas precisas del espacio, considerando la longitud y el ancho. Esto te ayudará a determinar el tamaño máximo que puede tener el tapete sin sobrecargar o parecer demasiado pequeño.
Y además de considerar la estética, asegúrate de que sea práctico para el uso diario. Por ejemplo, si tienes niños pequeños que juegan en el suelo, puede que desees un tapete tan grande como para darles un área cómoda y segura.
2. Escoger tu tapete con estilo y diseño
Busca alguno que complemente o realce la decoración de tu espacio. Por ejemplo, si lo tuyo es lo moderno, considera tapetes con líneas y diseños geométricos. Para una sala más tradicional, los tapetes con patrones florales o persas pueden ser una opción.
Además del diseño visual, considera la textura y los materiales. Por ejemplo, un tapete de lana puede agregar calidez y suavidad a una habitación, mientras que un tapete de sisal o yute puede aportar un aspecto más natural y rústico.
Decide si quieres que el tapete sea el centro de atención de la sala o simplemente un complemento de la decoración. Si optas por uno con un color vibrante, te sugerimos mantener los otros elementos de la habitación más neutros para que este objeto decorativo sea el punto focal. Y si prefieres un enfoque más sutil, elige uno que complemente los colores y patrones existentes en la habitación sin llamar demasiado la atención.
También considera si prefieres seguir las tendencias actuales en diseño de interiores o te inclinas por algo más atemporal que resistirá el paso del tiempo. Los que tienen diseños de moda pueden verse actuales frescos, pero es posible que te canses de ellos más rápidamente. Por otro lado, los más clásicos pueden proporcionar un aspecto elegante y sofisticado que perdurará a lo largo de los años.
3. Uso y mantenimiento del tapete para tu sala
Por último, toma en cuenta aspectos prácticos como el uso que le darás al tapete o el mantenimiento que requiere. Si tu sala está en el paso constante de personas o en una terraza, es importante elegir uno que sea duradero y fácil de limpiar.
Los tapetes de fibra natural como la lana tienden a ser duraderos y resistir mejor el desgaste. El nylon o las fibras sintéticas son más fáciles de limpiar. Puedes buscar aquellos que estén tratados con tecnologías repelentes de manchas o antimicrobianas para facilitar la limpieza.
Otro truco es elegir los que sean más propensos a ocultar la suciedad y las manchas. Los tonos más oscuros y los patrones intrincados pueden disimular mejor el desgaste diario.
La sala de estar o el comedor son lugares de convivencia y es probable que se derramen líquidos, así que escoge un tapete con propiedades resistentes al agua y a las manchas. Los tapetes tratados con soluciones repelentes de líquidos pueden facilitar la limpieza y prevenir la absorción de líquidos en las fibras del tapete.
Por último, analiza cuánto tiempo y esfuerzo estás dispuesto a invertir en su mantenimiento. Los de fibra natural como el sisal o el yute pueden requerir más atención y cuidado, mientras que los sintéticos suelen ser más fáciles de limpiar y mantener.
